El inmortal

La tormenta se abalanzaba sobre el joven que sin mucha suerte trataba de encontrar el camino de vuelta al campamento, sin rumbo en la montaña y casi por azar justo cuando las lluvias cayeron inflexibles el joven halló una cavidad entre las rocas, la oscuridad era abrumadora y el incauto joven tropezó con lo que antiguamente fue una fogata, se incorporó rápidamente para tratar de hacer algo de lumbre puesto que afortunadamente encontró maderos secos alrededor de las rocas en la fogata, luego de un rato tratando de avivar la llama logró secarse aunque tiritaba sin control y una sensación de incomodidad recorrió su espalda lo que le hizo girar la cabeza en un acto reflejo pero nada fue percibido y recupero la vista al frente donde vio una silueta de detalles imperceptibles sentada frente a él, el joven reacciona con espanto pero antes de que dijese algo la silueta habla:
-"¡Un visitante!, bienvenido seas a este mi humilde hogar, ha pasado tiempo desde el ultimo, por favor no seas tímido y déjate complacer por tu servidor"
 La voz señorial pero algo gastada aparentaba pertenecer a algún sabio anciano, la silueta extendió su mano señalando unas vasijas y botellas con comida y bebidas respectivamente, el joven algo inhibido se sirvió mientras que el imperceptible ser lo arropaba con una manta en su espalda.-"si mucho tiempo ha pasado desde el ultimo, no mucho ha pasado desde entonces ni mucho pasará, ustedes los del mundo de afuera son predecibles ya nada me llama la atención, al principio la codicia del poder me hizo querer dominarles, luego el hambre de colección me hizo querer tenerlo todo pero no tenia sentido, luego el conocimiento fue mi interés pero finalmente es todo una invención humana que se repite sin importar el tiempo o credo"
La sombra parecía hablar severa como un juez y el joven algo intrigado al fin se expreso:
-"y ¿usted quien es? o ¿quien fue?"
-"muchos nombres he recibido, muchas cosas he sido, pero la verdad es que he estado aquí desde el principio de los tiempos, algunos me han llamado Dios otros demonio, en cada lugar me ven de forma distinta, algunos me temen otros me veneran, algunos creen que soy el dueño del destino de todo ser viviente en la tierra y otros que yo lo cree todo, pero lo cierto es que ni yo estoy seguro de lo que ocurrió"
-"¿a ver si entendí?, ¿me dice que es un ser sobrenatural? ¿que es lo que es?"
La sombra suelta una carcajada:
-"verdad que hoy en día existen escépticos y otros que creen en enanos verdes, pues lo único que sé es que soy una especie de inmortal. de tener de esas habilidades ridículas solo son las capacidades humanas que con el tiempo se han desarrollado, pues imagina un deportista que solo por dedicar tiempo a hacer ejercicios se vuelve especialista en lo que hace y está totalmente sobre el promedio, pues en mi caso es lo mismo pero saca el calculo por unos cuantos miles de años"
-"bien, bien, le seguiré el juego, si es tan poderoso ¿por que esta aquí en vez de ser el dueño del mundo?"
-"hablar con humanos es entretenido en especial los modernos, les dices algo que no va con su propia lógica y creen que se trata de una mentira, o simplemente no toman atención, ya lo dije, en un principio dominaba a los hombres pero termina siendo aburrido, pronto te cansas de los humanos, no es el ser humano en si que me moleste si no que cuando olvidan pensar por si mismos y solo son como perros salvajes hambrientos"
-"¿hay mas como tu?"
-"los hay, los había, ¿importa?, nunca tuve necesidad de reproducirme puesto que no conoceré nunca mi propia muerte, y ya sabrás que en un principio es fácil llevarse bien con tus pares pero con el tiempo como en toda familia o grupo de amigos la relación se hace insoportable, ahora imagina que eso pasa en un lapsus de 40 años en mi caso llévalo a miles... no es para nada romántico ni mucho menos agradable... Bueno ahora te quedaras dormido y cuando despiertes creerás que solo fue un sueño es tan típico de ustedes que creen ser racionales"
en un tono burlesco la sombra se desvaneció en la oscuridad y el joven lentamente quedó dormido, al día siguiente la fogata se extinguía y la lluvia ya había cesado con unos gritos que a lo lejos se escuchaban llamando al perdido que sin entender mucho abrió sus ojos y miró los contenedores que ahora estaban ausentes....