lunes, 3 de septiembre de 2012

Junto a ti al fin muero....


Acariciado levemente por los fluidos pertenecientes al vino, me he hundido y sufrido los martirios del tiempo en un pasado obsoleto, me inclino ante el congelado cuerpo que ha sido dejado por tu alma, ya no he buscado esa respuesta pues en el pasado me la he contestado. tu dolor me ha acariciado y de mis ojos una lagrima ha brotado, no es dolor ni angustia si no mas bien un síntoma de alivio puesto que tu espíritu se ha regocijado en la paz que tanto has deseado, los esfuerzos son inútiles al tratar de remontar a la muerte pues configuran la quimera infinita de revertir lo hecho precisando lo complejo en la nada y desolando la existencia en mi mente, descartando la vibración de tu corazón y rompiendo el tiempo sin razón, me he desquitado lentamente con mi propia sombra resignado y ofuscado sin un alivio aparente, he desentrañado las memorias de una frecuencia inerte, una vez mas mellando la posibilidad del bienestar, sobre mi cama tu cuerpo ya ha exhalado el aliento cálido y singular de la vida, impregnado por el frío tu anatomía reposa a mis pies junto al silencio perpetuo, te veo y siento como si aun gobernara la respiración en tus pulmones, la rigidez de tu cuerpo en mi habitación delata el despertar desgarrador, pero ya no puedo botar el llanto ni mucho menos culpar, tus ojos abiertos me observan fijamente maldito cadáver tieso y no me dan el consuelo, junto a ti al fin muero....

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