El
viento surcando por arboles ancestrales, depositando su caricia helada
por las tierras que a su paso hacen danzar a las hierbas resecas, el
sonido de una bisagra chirriante va marcando un ritmo fatídico mientras
es seguido por el golpeteo de una marchita puerta, el sol abrumado por
la escena pasa a ser una esfera con un tono pálido gélido, una modesta
construcción de tablones se eleva unos pasos después de esa puerta y su
tejado es bombardeado por las hojas despojadas de las ramas y por las
aguas expulsadas desde las nubes, el plomizo del cielo cubre
homogéneamente los alrededores, débilmente de la chimenea escapa apenas
un hilo de humo y mientras que en el interior las brazas se van
atenuando, el silbido de una tetera suena sin entusiasmo alguno y el
joven que tras de una bata maltrecha se oculta del frio, camina
pensativo hacia la tetera para luego voltear un poco de agua sobre una
taza sin lavar, prepara un café con el impulso del suspiro de un ser
agónico, el ventanal expresa la dimensión de afuera y vibra con cada
susurro del mal tiempo, el ser reflexivo dirige su vista hacia afuera
pero sin ver mas que sus memorias, toma un pequeño sorbo a la vez que
suspira con la mente totalmente ida, sus ojos comienzan a tintinear y
golpea la mesa para luego llevar sus manos como peines entre sus
cabellos enmarañados, sigue tomando el café a un paso lento pero de
grandes bocanadas,abraza con sus dedos la taza herviendo a la vez que se
escucha un eco acoplado desde exterior, una lagrima tímidamente brota y
niega con la cabeza sonriendo, luego una risa para si le hace inclinar
su cabeza para luego decirse: "soy un idiota, ¿como no lo noté en ese
entonces?", luego vuelve a reír y recuerda que alguna vez escuchó: "todo
enigma es fácil cuando se conoce la solución", y asintiendo con la
cabeza y provocando un monologo: "es verdad, no tenia como saberlo"... y
queda mirando fijo el ventanal a la vez que las tormentas se
intensifican afuera, el joven de un solo sorbo termina su taza y sale
corriendo entre los vientos huracanados y la lluvia despiadada, la bata
agitándose como una bandera y los pies descalzos embarrados, su cabello
ahora mojado cubriendo su rostro y extendiendo sus brazos toma una
cantidad profunda del aire hasta soltar un grito.... una vez empapado y
con su cuerpo temblando empieza a reír exaltado.... de sus ojos fluye
agua a la vez que el viento ruge los recuerdos de este reflexivo
ser....
Lo ví todo. Saludos. Buen relato.
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