jueves, 19 de enero de 2012

Criminal del imaginario

Esta noche puedo alzar mi copa sumergida en el mejor de los venenos y degustar solo para luego escupir sobre ustedes observadores silenciosos e indiferentes activos o aun mejor tomar el hacha que esta en el patio y partir sus estructura osea como a los leños en invierno, las ideas pueden ser infinitas y bien planeadas como absurdas y vulgares, caminaría en el silencio para lograr tomar tu cuello por sorpresa y arrebatar tu sangre de una incisión perfecta o simplemente arrastrarte por las mas olvidadas sombras de mi mente en un escondite infinito, romper tu pecho de una reacción balística o simplemente acariciar tu oído con palabras que provoquen en ti el suicidio, maneras e ideas hay por montón las he pensado y planificado como una escena tridimensional, calculando los margen de error y hasta los resultados inesperados, me he divertido sonriendo a carcajadas con fatales finales y complejas esculturas en honor al sadismo, siempre que en mi boca se dibuje una pequeña sonrisa y en paralelo mis ojos se abran hasta un máximo de expresión ya puedes tomar en cuenta esta confesión... No obstante este juego es para mi el de un niño, el niño que desea algún día ser un eficaz asesino profesional de cuello y corbata o tal vez un atormentado psicópata como el que vio en la película de anoche, aun mejor ser un sádico medico que experimenta en sus pacientes operaciones innecesarias en busca de satisfacer curiosidades científicas, jugar a tener el poder de decidir si una vida se prolonga en dolor e intriga o simplemente se muere con pasión dramática, pero con letras todo esto es posible sin ser reprendido, puedo matar personajes imaginarios infinitas veces y nadie sufrirá por ello, seguramente nosotros quienes escribimos o simplemente imaginamos somos los peores destructores de los mundos que creamos....

No hay comentarios:

Publicar un comentario