jueves, 9 de febrero de 2012

Escritura en roca

Un recuerdo obsoleto, un detalle que se repite en una corta acción como si de una simple imagen se tratase, cada momento es vano y a la vez se impregna en mi mente con la fuerza de algo sagrado, no es concreto es mas bien diluido y borroso, muy poco exacto y contaminado por mi imaginación, veo lo que deseo ver y con un solo respiro dejo de existir, lo sé lo sé, desaparecer en absoluto pero de tus recuerdos nunca ser borrado, ¿acaso algunas vez efectivamente me sentiste a tu lado? sonrió con la posible respuesta que se prolonga en el silencio, no hay manera de comprobar si esto es real o un simple juego, mezcla de ambos seguramente, muerte y olvido, peor ser condenado al nulo de tu propia existencia, ¿es acaso eso importante? el vació está para ser llenado pero estas negando el todo, la simple nada es un camino largo y pedregoso, toma tu aliento y aguanta el camino, aun esos fantasmas rondan con sus consejos imperecederos obrando por mi nostalgia y el puto anhelo de tiempos de fortuna, todo es un constante permanente y aun así la sensación de la perdida o de que nada lo vale se impregna sin poder controlar la situación, control si es que eso realmente existe o si solo somos parte de una conspiración caótica y absurda, no, la coincidencia no existe, victimas de un pasado y de un deseo, causas y consecuencias mientras todo avanza sin vuelta.

1 comentario:

  1. Es como si las heridas no sanaran nunca. Una cicatriz es para siempre. La sensación de que sólo nosotros somo los que sentimos y quien daña nisiquiera se da cuenta. Cómo si nuestra vida no fuera común y corriente, cómo si no se repitieran quizán en otras carnes. Algo de único debe de haber en cada rabia y en cada sensación de resignación.

    ResponderEliminar