lunes, 3 de septiembre de 2012
Hijos de la niebla
Lejano al amanecer las plomas nubes se funden con la tierra y los
hijos de la niebla se mezclan entre los mortales en una monótona y
desenfrenada danza, entre luces ahogadas por tinieblas el frío marcha
con la fragilidad de una daga cobijándose en un corazón dolido, almas
puras sucumben sometidas por la alegoría del atardecer en obsoletos
parajes grises de prominentes construcciones abandonados por el sol, en
un peregrinaje todos como maquinas se mueven en manadas seducidos por un
extraño ritual en busca de las promesas de sus carnes liberar y sus
penas dejar aunque por una sola noche sea, dormidos y dominados por los
similares ritmos cambiantes que se incrustan en los cuerpos danzantes
los hijos de las nubes escogen a sus mortales para someterse a los
gustos carnales que solo cada cierto tiempo pueden probar, en sus
recuerdos podrán tarde escarbar las cicatrices que solo en sueño podrán
recuperar como relato físico una vez mas, una vez engañados los
mortales sucumben al control de cada sombra que mas tarde succionará la
esencia de sus propias bocas de una sola inspiración y pronto se
debilitarán cayendo entre los obscenos brazos de siniestros seres
pertenecientes a la oscuridad invernal que arrebataran las almas de sus
cascaras sin piedad, el anhelo de la vida se manifiesta de curiosas
maneras, pero son tan enfermos que desperdician de una forma tan vulgar
lo que nosotros tanto añoramos de sus ojos llenos de brillo, sus
corazones vibrantes y sus alientos tibios que lo que mas deseamos es
solo arrebatarlo, pero después de todo solo nos queda volver lentamente a
nuestros vapores, esfumandonos una vez mas hasta una nueva oportunidad
de ser convocados ante vuestras lastimeras vidas.....
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