miércoles, 28 de septiembre de 2011
Dolor y emoción
Ahí vi un pedazo de metal afilado y plateado, su tono, su color, su forma, mis ojos son incitados al maldito y enfermizo placer, mis manos son guiadas por sádicos ángeles a tomar la daga, contemplo con ansias el afilado instrumentos y lo deslizo por mi piel, la sensación me estremece y me entrega a los sentidos de mi alma adolorida, el filo empieza a acariciar mi piel y a rasgar mi carne, de las tajadas brota tímidamente sangre que servirá para satisfacer mi mirada, me baño en ardiente pasión con mi daga y mi sangre, el dolor me emociona, mi lengua se desliza por la hoja ensangrentada en busca de apaciguar el placer del gusto, el desquiciado ritual a corrompido mi corazón y ahora me observo ante el espejo y contemplo la figura mutilada de mi ser poseída por el dolor y la emoción.
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