martes, 27 de septiembre de 2011

lagrimas en el vagón

esta es una historia encarnada por mi:
en el anden el ansioso joven esperaba su expreso a casa,
en cuanto llegó dicho tren, el muchacho se precipitó a subir en él,
como un perro de caza buscó su asiento, y rápidamente se acomodo,
y se dejó llevar por las oscuras melodías de su música,
ignorando a toda alma que entrara o que saliera del vagón,
solo trató de dormir, pero no podía,
solo pestañeaba con pesadez.
y entre todas esas estaciones y pestañeos,
los ojos del joven captaron un bolso,
el cual; al segundo pestañeo, era sostenido por una delicada mano,
el joven con enorme curiosidad, quiso saber de quien eran tales manos,
sorpresa!!!!!!!, fue la que se llevó, al ver que era una cara tan delicada como esas manos,
pero esta cara tenia un pequeño defecto, estaba triste,
precipitarse a preguntar me pareció imprudente,
ella lo miró, pero el se dejó llevar por la música y la duda,
luego un celular sonó, ella contestó, y al parecer no eran buenas noticias,
y sus ojos dejaron rociar delicadamente sus mejillas,
lastima se que podía hacer mucho, y por eso sé que,
quien estará realmente llorando será otra persona y no ella,
la maldita culpa y a la impotencia de no poder retroceder,
y hacer lo que mi ser me pedía.

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