martes, 20 de diciembre de 2011

23 de julio de 2011, 6:58

un pequeño muchacho sonriendo con su ropa limpia y planchada, un peinado formal y una actitud solemne, llegó hasta las puertas de su vieja casa soñando con ver a sus viejos amigos, pero al abrir la puerta y no encontrar gente en las habitaciones se alarmó, llamó y buscó recorriendo cada rincón existente hasta que finalmente halló un espejo donde el reflejo le sonreía, lentamente frente a sus ojos la ropa formal envejecía, su cabello se veía algo enmarañado y descuidado, su piel de a poco perdía color y solo podía sentir frio, y un ruido lo llevó a ver mas gente reunida en un salón entorno a él, pero no lo podian ver ni tampoco escuchar, y en su desesperación empezó a gritar pero era tan ignorado que solo asumió su nuevo estado como normal...

No hay comentarios:

Publicar un comentario