martes, 20 de diciembre de 2011

Seguir

Desde la azotea me he lanzado muchas veces de espalda entregándome a la suspensión dinámica de mi cuerpo pero con el tiempo dejó de ser relajante y su sabor se amargó, como muchas cosas en donde se mantenía una llama vigorosa encendida, la pasión se ha ido, dejando solo humos de lo que ya se consumió, ahora otra vez con fuertes esperanzas de un infierno, pero sin esa impetud que quizás tuve, aunque nadie notó, me entrego a las aguas negras de mi vida, dejándome arrastrar por la corriente pero sin aferrarme como antes a una idea o un inspiración, dispuesto a ser destrozado por rocas y a encallar en orillas desérticas..... me dejo erosionar por lo que alguna vez pudo significar un gran dolor, trato de ser feliz ignorando, trato de controlar mis emociones autodestructivas pero en ciertos momento solo estallo iracundo o en tristeza sin sentido, me ahogo en mi, trato de ser lo mejor por mi y mi entorno, si lo que entrego de mi es nulo es solo por que lo que me entregan es nada o solo de momento, el egoísmo de otros empañan el mio, me siento como el arbusto que crece y crece pero no frondoso, seco y olvidado en el patio de atrás, soy un maldito adulto pero aun no me comporto como tal, muchas veces quedo pensativo y reflexivo y mis mejillas se humedecen sin control, mejor así que reprimir, ¿solo la aceptación deja felicidad? he aceptado muchas cosas y solo he sentido un calado en mi corazón... solo seguir y seguir....

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